La educación es una Herramienta Clave para Aumentar las Tasas de Reciclaje
Todo el reciclaje comienza con una decisión, una elección, una acción. Los residentes deciden qué deben hacer con un artículo del que quieren deshacerse. Esa elección, ya sea tirar la lata, la botella, el frasco, el periódico, la caja de cartón a la basura o colocarla en un contenedor de reciclaje, puede tener un impacto significativo en los esfuerzos de reciclaje de una comunidad.
La elección correcta puede conducir a excelentes resultados, incluido el éxito medioambiental y financiero. La elección incorrecta puede dar lugar a grandes problemas, como bajas tasas de reciclaje, contaminación de productos básicos en la instalación de recuperación de materiales (MRF), cargas rechazadas en la fábrica, costos de operación excesivos y bajos niveles de producción.
Hacer que los residentes tomen las decisiones correctas todos los días es fundamental para el éxito de cada programa de reciclaje. Por esa razón, la educación es un componente clave del proceso de reciclaje. Se necesita educación para asegurarse de que las personas sepan qué reciclar, cuándo reciclar, dónde reciclar y, lo que es más importante, cómo reciclar.
Los buenos programas de educación sobre reciclaje explican, informan, motivan, persuaden y alientan a las personas a reciclar. Esta educación es necesaria para cambiar el comportamiento y crear una cultura en la que se comprendan los beneficios del reciclaje y las formas específicas de reciclar sean claras. Los esfuerzos educativos integrales fomentan la participación y dan como resultado tasas de reciclaje más altas y hacen que los participantes sean mejores recicladores. A través de la educación, intentamos modificar las creencias, actitudes y comportamientos de los residentes. Al hacerlo, es importante presentar información clara y explicar a las personas las razones del reciclaje, así como la forma adecuada de reciclarlo.
Razones clave para la educación de residentes
La educación es un componente importante de cada programa de reciclaje. Necesitamos educar a los residentes porque:
- Los programas de reciclaje cambian con el tiempo. Necesitamos asegurarnos de que la gente entienda y acepte los cambios que tienen lugar.
- La gente olvida rápidamente. Especialmente hoy con tantas cosas a nuestro alrededor.
- La educación crea soporte para un programa. La participación será mayor si los participantes valoran y valoran el programa de reciclaje.
- La educación es una forma de hacer crecer su programa tanto en cantidad como en calidad.
- Los programas difieren de una comunidad a otra. Cuando una persona se muda a una nueva comunidad, necesita saber cómo funciona el nuevo programa y qué se puede reciclar.
- Los buenos esfuerzos de educación ayudarán a garantizar un suministro de materiales reciclables de alta calidad.
La educación también es una herramienta para abordar áreas problemáticas y malentendidos sobre un aspecto particular del programa de reciclaje. Por ejemplo, si un MRF está plagado de bolsas de plástico no deseadas que pueden obstaculizar el equipo de procesamiento y afectar negativamente la eficiencia del equipo, la educación pública puede ayudar a explicar a los participantes los problemas que presentan las bolsas de plástico y alentar a las personas a devolver las bolsas para dejarlas en las tiendas.
Al educar, es importante identificar esos «momentos de aprendizaje», oportunidades para llegar a la audiencia y explicar lo que estamos haciendo, cuándo lo estamos haciendo, dónde se está implementando el programa, por qué lo estamos haciendo y cómo funciona el programa. Por lo general, hay un gran impacto educativo que acompaña el lanzamiento de un nuevo programa de reciclaje. Pero hay muchos más momentos de aprendizaje que deben capturarse para mantener el reciclaje en la mente. Con las redes sociales, los medios tradicionales, la llegada de los dispositivos móviles y las técnicas probadas, hacer un uso adecuado de los momentos de aprendizaje se vuelve crucial.
Con cualquier programa educativo, es importante proporcionar mensajes claros y consistentes sobre el reciclaje. Y la repetición puede ayudar al aprendizaje. La gente necesita escuchar mensajes de reciclaje sobre qué reciclar y cómo reciclar en numerosas ocasiones para que se «integre» y se convierta en parte de su vida cotidiana.
Finalmente, es importante recordar que los programas de reciclaje generalmente cuestan decenas de miles, si no millones, de dólares. Desde la compra de camiones, contenedores de reciclaje, equipos de procesamiento y empacadoras, se gastan grandes dólares para crear la infraestructura necesaria para reciclar.
Un programa educativo integral ayudará a obtener un buen retorno de la inversión realizada en reciclaje. Informar a los residentes puede tomar muchas formas, incluyendo una combinación de volantes, anuncios de correo, anuncios de servicio público, insertos de facturación, boletines, sitios web, anuncios, letreros, pegatinas y aplicaciones móviles. Sea lo que sea que uses, sé creativo y mantente consistente. Recuerde, la educación no es gratuita. Y, al igual que comprar un camión o un nuevo equipo de reciclaje, la educación requiere un plan, un presupuesto, un calendario y una forma de medir el impacto.
Cada programa exitoso comienza con una persona que toma la decisión correcta. Modificar ese comportamiento y persuadir a las personas para que reciclen adecuadamente es el papel fundamental que desempeña la educación.